¡Señora vigile a su hijo!

Porque está mal vigilar a tus hijos

El uso de las tecnologías de localización y vigilancia personal ha aumentado considerablemente en la última década. Actualmente existen aplicaciones para controlar el movimiento, la salud, la atención, el sueño, la dieta e incluso la actividad sexual de las personas.

Algunos de los problemas más espinosos son los que plantean las aplicaciones diseñadas para rastrear a otras personas , como las creadas para cuidar a sus hijos . Por ejemplo, algunos permiten específicamente a los padres verificar la posición GPS de sus hijos, quién llama, qué mensajes de texto escribe, qué aplicaciones usa, qué ve en Internet y los números de teléfono de los contactos.

Soy bioeticista y me especializo en la ética de las nuevas tecnologías y, como tal, me preocupa que estas tecnologías de monitoreo transformen la crianza de los padres en supervisión.

Estas son las razones de mi preocupación:

1. Las empresas utilizan el monitoreo para obtener beneficios.

Lo primero tiene que ver con mis dudas sobre la tecnología en sí. Las aplicaciones de localización no están diseñadas principalmente para proteger a los niños o ayudar a los padres, sino con el objetivo de recopilar grandes cantidades de información para vender a otras compañías. Un informe en 2017 indicó que, para 2022, solo las tecnologías de monitoreo de salud alcanzarán un ingreso bruto de $ 71,900 millones. Para obtener la mayor cantidad de datos posible, las aplicaciones intentan usarlas constantemente. Para ello utilizan notificaciones automáticas, además de otras técnicas de diseño. A menudo, estos datos se venden a otras compañías, incluidas las agencias de publicidad y las dedicadas a la organización de campañas políticas.El objetivo principal de estos programas no es el bienestar de las personas, sino la adquisición de datos y, por lo tanto, beneficios para las empresas. Cuando los padres siguen a sus hijos, ayudan a las empresas a sacar el máximo provecho de sus ganancias. Si la información sobre un niño pierde su privacidad y cae en las manos equivocadas, el niño podría estar en peligro.

2. El riesgo de pérdida de datos privados.

También existen importantes riesgos de privacidad.. Un estudio realizado en 2014 por la empresa de seguridad Symantec encontró que incluso los dispositivos aparentemente imposibles de rastrear pueden rastrearse sin la necesidad de una conexión porque sus funciones de protección de la privacidad son insuficientes. En el mismo año, otro estudio realizado por expertos en computación de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign reveló, por ejemplo, que muchas aplicaciones móviles de control de salud de Android envían información no encriptada (no oculta) a través de Internet. Casi todos trazan la posición del usuario. La información sobre la posición de una persona puede revelar información valiosa sobre una persona. En el caso de los niños, cualquiera podría usar sus datos de seguimiento muy fácilmente.

3. Pueden causar una pérdida de confianza.

Otro motivo de preocupación es el riesgo de perder la confianza en los padres. Los científicos sociales han demostrado que la confianza es fundamental en las relaciones, incluidas las relaciones entre padres e hijos. Es un elemento necesario para el desarrollo del niño y su sentido de seguridad, un componente clave de la confianza. Un estudio de 2019 muestra que vigilar a un niño puede socavar los sentimientos de confianza y apego.

Entonces, antes de realizar una acción de "espionaje" con sus hijos, piense dos veces ... La confianza siempre vale la pena.